La ley de Inmigración de los Estados Unidos de 1924 sirvió de inspiración a los nazis en su macabra idea de torturar y asesinar a todo un pueblo bajo la excusa de la superioridad de la raza aria. Al amparo de esta ley, se elaboró un manual para no permitir la entrada en los Estados Unidos de «imbéciles, idiotas, personas débiles mentales, personas de inferioridad constitucional psicopática, vagos, defectuosos físicos, alcohólicos crónicos, polígamos, anarquistas, homosexuales, enfermos contagiosos, las prostitutas, los mayores de 16 años que no sabían leer…«. Se debía inspeccionar y desinfectar en los pasos fronterizos a los inmigrantes que ellos consideraban que podrían ser portadores de enfermedades… les rapaban la cabeza, les desnudaban y bañaban con gasolina o queroseno para desinfectarlos. Hitler alabó dicha ley e importó el uso de dichas técnicas.

Despiojar

En la cárcel de El Paso (Texas) en 1916, obligaban a los presos (inmigrantes ilegales) a desnudarse y bañarse en bidones llenos de gasolina, formaldehído y vinagre. El 5 de marzo de de ese mismo año, en pleno proceso de desinfección, alguien encendió una cerilla… murieron 26 presos. Los medios dijeron que fue un accidente y que todos estaban en sus celdas. Sólo años después se supo la verdad de lo ocurrido. Para facilitar aquel control, se crearon centros de desinfección y sólo en la frontera de El Paso con Ciudad Juárez se inspeccionaron 127.000 mexicanos hasta 1929. En 1920, en esta misma frontera, comenzó a usarse el Zyklon B como desinfectante para eliminar pulgas, piojos, garrapatas… [El Zyklon B es un pesticida a base de cianuro que se usaba para exterminar insectos y roedores, tan eficaz que con apenas 4 gramos se puede causar la muerte de una persona]. Se establecieron varios “campos de cuarentena” donde a los mexicanos ilegales se les afeitaba la cabeza y se desinfectaban con el Zyklon B. Además, eran sometidos a diversas pruebas de inteligencia, como “sumas simples” o montar puzzles, para asegurarse que el inmigrante no era imbécil.

Gasear

El periodista Paul Spike escribió en el diario británico The First Post

Los productos químicos utilizados para desinfectar y despiojar en la frontera con México fueron responsables de la muerte de miles de personas, malformaciones en los fetos, cáncer…

Según el Dr. John Tappan

Familias enteras fueron exterminadas por el Zyklon B en las fronteras mexicano-estadounidenses.

¿Cómo llegó a la Alemania de Hitler?

El uso del Zyklon B inspiró al Dr. Gerard Peters para producir en masa este gas con el fin de “eliminar plagas”. En 1938, Peters se convirtió en presidente de la firma DEGESCH, que comercializaba dicho producto, y publicó un artículo del uso del gas en los inmigrantes mexicanos en la revista alemana “Anzeiger für Schädlingskunde” con fotografías de policías “limpiando” a inmigrantes mexicanos. Sólo fue cuestión de tiempo que los nazis llevasen aquellas prácticas a sus campos de exterminio. Peters fue juzgado en Nüremberg y condenado, pero en un segundo juicio en 1955 fue absuelto.

Una nota de Hitler, fechada en 1924, decía:

En comparación con la vieja Europa, que ha perdido una cantidad infinita de su mejor sangre a través de la guerra y la emigración, la nación [Estados Unidos] aparece como un pueblo joven y de raza selecta. La propia nación, motivado por las teorías de sus propios investigadores raciales, establece unos criterios específicos y selectivos para la inmigración […] Que un inmigrante pueda pisar suelo estadounidense depende de los requisitos raciales específicos, así como de un cierto nivel de salud…

En Europa, cerca de 6 millones de judíos fueron asesinados con el Zyklon B en los campos de exterminio a imagen y semejanza de los métodos utilizados por Estados Unidos en la frontera con México. Lamentablemente, apenas se tienen datos del número de víctimas mexicanas.

Colaboración de Edmundo Pérez.
Fuente e imágenes: An Underground Cultural History of El Paso and Juarez, 1893-1923