No seré yo quien se queje de nuestro servicio de Correos, pero nada comparable al United States Postal Service (USPS)… hace un siglo.

En 1913, en EEUU se ponía en marcha el Servicio Postal de envío de paquetes. Los envíos de paquetes comenzaron a popularizarse y ello permitió estimular la economía rural, gracias a que los pequeños agricultores y comerciantes estadounidenses podían vender sus productos en cualquier punto del país –venta puerta a puerta sin moverse de casa– y a unos precios muy competitivos. Igualmente, ellos podían adquirir medicinas y otros productos de difícil acceso… Hecha la ley, hecha la trampa. Vernal, una pequeña población perdida en Utah, estaba experimentado un rápido crecimiento y William H. Coltharp, un hombre de negocios, decidió que ya era hora de que su pueblo tuviese un edificio de ladrillo en el que, además, se abriría un banco. El problema era que la fábrica de ladrillos más cercana estaba en Salt Lake City, a casi 200 Km. de Vernal, y el transporte tradicional habría multiplicado por cuatro el precio de los ladrillos.

Vernal Utah Freight Wagon

William H. Coltharp, tirando de ingenio y sabiendo que los precios de los paquetes postales eran muy bajos para promocionar el servicio, hizo números para ver si le salían las cuentas utilizando el Servicio Postal para trasladar los 80.000 ladrillos que necesitaba para construir el edificio; respetando las normas del servicio -los ladrillos debían estar perfectamente embalados en cajas que no superasen las 50 libras (22,5 kg)- suponía enviar 40 cajas al día… los números cuadraban. Pero los ladrillos no recorrieron solamente los 200 Km, sino 640 Km. en tren, con varios trasbordos, siguiendo la línea establecida por el Servicio Postal. Los carteros que sufrieron aquel suplicio, elevaron sus quejas ante el Director General, Albert S. Burleson. Éste, comprendió que los envíos de este tipo podían colapsar el servicio y, aunque permitió que se completasen todos los envíos de ladrillos, se modificaron las normas limitando los envíos a 90 Kg. por remitente y día.

No es la intención del Servicio Postal de Estados Unidos que los edificios sean enviados por correo.

William H. Coltharp había enviado un edificio por correo. El banco se completó al año siguiente y fue apodado «The Parcel Post Bank» por los lugareños. El edificio aún existe y sigue albergando un banco.

Zions Parcel Post Bank Vernal

Zions Parcel Post Bank Vernal

Como he dicho antes, mediante este servicio se mandaban frutas, mantequilla, verduras, pollitos… pero hay constancia de que también se llegaron a enviar dos niños por Servicio Postal. El 19 de febrero de 1914, según el National Postal Museum, uno de los paquetes más extraños fue el enviado en Idaho, de Grangeville a Lewiston, de 21,8 Kg… una niña de 4 años llamada May Pierstorff. Los padres de la niña decidieron enviarla con sus abuelos pero les parecía muy caro el billete del tren y, aprovechando una laguna en en la normativa del Servicio Postal, pagaron 53 centavos en sellos -pegados en su ropa- y la enviaron por correo. La niña viajó en el mismo tren pero en el vagón del correo y fue entregada en la casa de sus abuelos por un cartero llamado Leonard Mochel.

Otra vez tuvo que intervenir el Director General de Correos y, ahora, prohibir el envío de niños por correo.

(Nota: la foto no corresponde al envío de  May pero es representativa del artículo)

cartero niños

Fuentes e imágenes: Banking by mail, Genealogy Bank, Smithsonian Libraries