Hace unos años, antes de emprender un viaje al extranjero, era casi una normal habitual la compra de una guía de viajes del destino en cuestión que, además, incluía algunas frases o expresiones útiles para desenvolverse en lugares de habla no hispana. Hoy en día, estas guías van quedando relegadas en favor de internet o de aplicaciones de los smartphones, pero si alguna vez tenéis la suerte de poder viajar hasta la Antigua Roma, vía teletransportación en el tiempo, seguro que esta guía os será muy útil.

Si tienes la suerte de entablar amistad – o lo que sea – con una bella romana.
Nomen mihi est Javier. Salve! – ¡Hola! Me llamo Javier
Magna cum voluptate – Con mucho gusto
Estne pugio in tunica, an tibi libet me videre? – ¿Tienes una daga en tu túnica o es que te alegras de verme?
Noli me vocare, ego te vocabo – No me llames, yo te llamo a ti
Hora et triginta minuta in mora es – Llegas una hora y media tarde
Lapsus linguae erat – Ha sido un error
Noli me tangere – Quítame las manos de encima
Volo, non valeo – Me encantaría, pero no puedo
Sirem improba – Maldita tentadora
Spero nos familiares – Espero que aún podamos ser amigos.
Vade retro! – ¡Vete!
Haec omnia? – ¿Eso es todo?
Nocte quater – Cuatro veces por noche
Ursus perpauli cerebri sum – Soy un oso con muy poco cerebro
In flagrante delicto – Con las manos en la masa
Fabricare diem – Alégrame el día
Re vera, cara mea, mihi nihil refert – Francamente querida, eso no me importa
Anguis es – Eres una serpiente

Por las calles de Roma
Quo vadis? – ¿Dónde vas?
Mihi ignosce – Perdone
Ubi sum? – ¿Dónde estoy?
Auxilium mihi, si placet? – ¿Puede ayudarme, por favor?
Noli me necare, cape omnem pecuniam meam – No me mate, aquí tiene todo mi dinero
Pace tua – Con su permiso
Manus manum lavat – Le ayudo si usted me ayuda a mi
Yankee ite domum – Yankis, ¡fuera!(Yankee, go home)
Quod in abysso dices? – ¿Qué puñetas dices?
Necios quid dicas – No sé de qué me habla
Estne juxtim caupona/mansio? – ¿Hay un bar/hotel por aquí?
Cave canem – Cuidado con el perro
Vade in pace – Vaya en paz
Utinam tuus currus deleatur! – ¡Ojalá tengas un accidente de carro!
Pedicabo te! – ¡Que te den!

Comprar en un mercado..
Pecuniam mihi monstra – Enséñeme el dinero
Quantum est? – ¿Cuánto cuesta?
Hoc est nimis! – Es muy caro
Pecuniam mihi redde – Devuélvame mi dinero
Hoc affer tecum – Lléveselo
In hac tunica obesa videbor? – ¿Me hace gorda esta túnica?
Pistrix rapax – Tiburón avaricioso
Vinum/fermentum bellum iucundumque est – No está mal este vino/cerveza

Cuando volváis a casa… Domus propia domus optima (hogar dulce hogar) y Deliranti isti Romani (están locos estos romanos). Y si aprovechando vuestro viaje de vuelta en la máquina del tiempo os acompaña algún ciudadano de la Antigua Roma, podéis ayudarle a integrarse  echando mano del diccionario para la traducción de los términos actuales, Lexicorum Vocabolarum quae difficilius latine redditur, escrito por el cardenal Bacci en 1963…

salivaria gummis (goma de mascar), vinolentiam propensio (alcoholismo), lucis horror (fotofobia), fulminea verticularum occlusio (cremallera), curatio per chimica medicamenta (quimioretapia), stomachi ac tenuis crassisque intestini inflammatio (gastroenteritis), absurda symphonia (jazz), homo machina (robot), inflatio venarum ani (hemorroides), follius pedunque ludus (fútbol), rotula moderatrix (volante), medicus ocularis (oftalmólogo), arium, narium gutturisque medicus (otorrinolaringólogo), nicotianum fumun sugere (prohibido fumar), latrina defluente aquae profluvio instructa (retretre)

Fuentes: Guía de la Roma Antigua – Georges Hacquard, La Antigua Roma por cinco denarios al día – Philip Matyszak