Tras el fin de la Primera Guerra Mundial, loss aliados (Francia, Gran Bretaña y EEUU) impusieron a Alemania la reducción del número de efectivos de su ejército y de armamento, concesiones territoriales y, sobre todo, cuantiosas indemnizaciones económicas que sumieron a Alemania en una profunda crisis agudizada por la emisión de grandes cantidades de dinero, sin ningún tipo de control, que produjeron un incremento brutal de los precios. En aquellos años comienza a destacar el pintor berlinés George Grosz por la fiel representación, con trazos simples pero contundentes, del horror de la guerra y el desplome moral de la sociedad alemana tras la derrota.

A comienzos de los años 20, el discurso del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (Partido nazi), utilizando las duras condiciones impuestas a Alemania, comienza a ganar adeptos, hasta el punto de intentar un golpe de Estado el 8 de noviembre de 1923 en Múnich (Putsch de Múnich o Putsch de la Cervecería). El fallido golpe llevó a prisión a varios dirigentes nazis, Adolf Hitler y Rudolf Hess entre ellos. El caso es que George Grosz ya le debió ver las orejas al lobo porque ese mismo año ya caricaturizó a Hitler en su obra Siegfried Hitler (1923). En ella se mofa de Hitler representándolo como Siegfried, la figura legendaria de las leyendas germánicas… con la esvástica tatuada en el brazo.

Siegfried Hitler

Alguien que, como George Grosz, no escarmienta es Francisco Navarro (gasolinero), pues ha decidido editar la tercera entrega de los relatos publicados en el blog Yo tuve el ombligo frío bajo el título El Café de la Glorieta y otros relatos. Además, don Francisco, porque es de los que se merece llevar el «don» delante, ha decidido donar los beneficios, tanto en formato digital como papel, a Cáritas Interparroquial de Tomelloso, con la esperanza, como él dice, de que este mero ejercicio caligráfico sirva, al menos, para un plato de sopa caliente y reparadora, tanto para el cuerpo como para el espíritu, de quien lo necesite. Incluido cualquiera de nosotros.
Entre todos los que dejen un comentario en este post se sorteará un ejemplar en papel con dedicatoria del autor. Gracias don Francisco.