Si algo está claro en esta crisis es que no afecta a todos por igual: los ricos, casualmente, son más ricos, los pobres más pobres y la clase media está perdiendo su trabajo. Además, las medidas tomadas hasta ahora no han dado ningún resultado positivo y, peor aún, los recortes en determinados campos son pan para hoy y hambre para mañana. No soy ningún entendido en economía, para ser sinceros ni en economía ni en nada, pero creo que tampoco se perdería nada por echar la vista atrás y ver qué se hizo en otros tiempos en situaciones, como mínimo, difíciles.

Felipe II

Felipe II, el autor de esta solución a la crisis, no parece ser el más indicado para paliar una crisis económica pues los múltiples frente que tenía abiertos, por motivos políticos y religiosos, le llevaron a declarar en bancarrota la Hacienda Real en tres ocasiones (1557, 1575 y 1596), pero hoy podría funcionar. Dejaremos a un lado las medidas que tomó Felipe II, y que hoy en día se siguen tomando, como el aumento o creación de nuevos impuestos (los Millones, un impuesto extraordinario que se recaudaba con un fin concreto y que la Comisión de los Millones debían administrar y supervisar su gasto en el objetivo solicitado) y la financiación del exterior (los usureros o banqueros europeos financiaban las campañas del monarca a cambio de tipos de interés leoninos de hasta el 30%), para centrarnos en la venta de títulos nobiliarios.

En 1557, puso a la venta 150 hidalguías a 5.000 ducados de oro cada una (unos 300.000 euros), aunque no logró venderlas todas, y 37 más en años posteriores. Su nieto, Felipe IV, continuó con la venta pero tuvo que bajar el precio a 4.000 ducados pagaderos incluso a plazos. Durante el siglo XVII se crearon 5 vizcondados, 128 condados y 269 marquesados. Como hemos dicho que hoy en día los ricos son más ricos y, normalmente, suelen tener aires de grandeza, seguro que sería más fácil colocar unos cuantos marquesados o condados a colocar deuda pública. Ahora los regalamos: marqués de Del Bosque, al seleccionador nacional de fútbol, marqués de Villar Mir, al empresario Juan Villar Mir, marqués de Vargas Llosa, al Nobel de Literatura…

Fuente: Aprender del pasado – José Manuel Pina Piquer