Hoy se cumplen 64 años de unos de los hechos más relevantes en el calendario palestino… el día de la Nakba. El 15 de mayo los palestinos conmemoran el inicio del éxodo de más de 700.000 árabes tras la Declaración de Independencia del Estado de Israel. La declaración se llevó a cabo tras haberse aprobado un año antes en la Asamblea General de las Naciones Unidas el Plan de partición de Palestina en dos Estados, uno árabe y otro judío, aceptado por la comunidad judía y rechazado por la comunidad árabe. Aunque el mandato británico expiraba el día 15 a las cero horas, las autoridades israelíes decidieron adelantarlo unas horas, al 14 de mayo, para no hacerlo coincidir con el sabbat, el día sagrado de los judíos.

Nakba

Los británicos se pusieron las orejeras, salieron de allí y dejaron que árabes y judíos se las arreglasen… comenzó la guerra árabe-israelí (14 de mayo de 1948 – 7 de enero de 1949).

La versión israelí de la Nakba, es que los propios líderes árabes pidieron u ordenaron a los palestinos que se marcharan de los territorios controlados por los judíos para la posterior invasión de Israel por parte de la coalición de países árabes (Líbano, Siria, Jordania, Irak y Egipto).

La versión palestina de la Nakba, es que fue una limpieza étnica. Lo cierto es que el Plan Dalet, elaborado por los dirigentes sionistas en 1947 y en palabras de Ben Gurion, no deja lugar a dudas:

El principal objetivo de la operación es la destrucción de las aldeas árabes… y la expulsión de los aldeanos para que se conviertan en un lastre económico para las fuerzas árabes.

Este Plan se puso en marcha en el mes de abril de 1948, todavía bajo mandato británico, con la expulsión de los habitantes de las aldeas palestinas aisladas, así como la defensa de los asentamientos judíos en medio de zonas árabes densamente pobladas y de las vías de suministro a estos puntos y, sobre todo, a Jerusalén. La supervivencia de los 100.000 judí­os que en ella viví­an (gran parte de ellos supervivientes de los campos de concentración nazis) dependí­a de los casi 30 camiones diarios que a ella llegaban cargados de alimentos y municiones. El objetivo del jefe árabe Abdel Kader al-Husayni, era estrangular la ciudad -con el apoyo de las naciones aliadas vecinas- cortando el suministro que llegaba desde Tel Aviv. La carretera que uní­a ambas ciudades tení­a en Bad el Ued su punto crí­tico. La Legión Árabe la cortaba constantemente entorpeciendo y bombardeando las columnas de abastecimiento. En ella se acumulaban amasijos de vehí­culos que no eran retirados y que hací­a que los hebreos tuvieran grandes dificultades para traspasar.

El trozo de carretera de Jerusalén a Bad el Ued se le conoció como la carretera del miedo. La Liga Árabe inmovilizaba las columnas mediante barricadas de piedras impidiendo maniobrar a los vehí­culos. Desde posiciones elevadas ametrallaban y arrojaban bombas de mano a sus ocupantes. Abdel Kaber siempre contó con la colaboración de las poblaciones palestinas por las que transcurrí­a la ruta en un acto de desobediencia a una resolución de las Naciones Unidas que no aceptaban. La Haganah (organización paramilitar de autodefensa judí­a compuesta por unos 50.000 efetivos), se vio forzada a abandonar sus posiciones en defensa de la ciudad y salió a campo abierto para proteger la carretera. Se le llamó la Operación Najshon (del 5 al 20 de abril) y su misión fue neutralizar una docena de pueblos que suministraban a Abdel Kaber los recursos suficientes para ejercer el control de la carretera. Se evitó el paso por Bad el Ued, mediante un pasillo alternativo entre las poblaciones palestinas tomadas… la ruta Birmania.

Voluntarios árabes

Fuentes: