Las consecuencias de rebajar el déficit, a costa de los recortes presupuestarios en Ciencia y Educación, van a suponer un lastre demasiado pesado para nuestra sociedad (pan para hoy y hambre para mañana). Aunque, lamentablemente, también hay estudios científicos para los que haber destinados fondos supone un insulto a la propia Ciencia. Estos son algunos ejemplos: