Ya hablamos en su momento de Hennig Brand, un comerciante alemán al que la dote de su esposa le permitió dedicar su tiempo al noble arte de la alquimia para conseguir oro destilando orina… al final descubrió el fósforo. Hoy volvemos a la carga con otro iluminado que pretendía convertir el trigo en oro… y registró la patente.

Patente Británica nº 14.204 otorgada el 27 de octubre de 1884 a Harry Fell para convertir el trigo en oro. El método en cuestión es algo así:

Hacer una mezcla de granos de trigo y paja cortada, mitad y mitad, y dejarla macerar en agua durante 10 horas a una temperatura de 59º F (15º C). Tras las 10 horas colar la mezcla y dejarla reposar en un recipiente de barro poco profundo durante 24 horas a una temperatura de 60º (15,5º C). Transcurrido ese tiempo, la película que cubre el líquido… era oro.

Que sepáis que yo ya estoy en el proceso de dejar reposar la mezcla… me faltan 12 horas. Si mañana no escribo nada, no me busquéis.

Fuentes: Science, The Stupid History of the Human Race – Bob Fenste