Fuenteovejuna es una obra teatral del gran Lope de Vega que con el paso de los años ha quedado como un representación/ejemplo de la unidad de un pueblo frente a la injusticia. Salvando las distancias y, lógicamente, la temática podemos denominar a Vanves como la Fuenteovejuna francesa.

Ya hemos hablado en alguna ocasión de animales que habían sido sometidos a juicio, como el de las ratas, pero este caso creo que va un poco más allá… En 1750, en la localidad francesa de Vanves, un hombre llamado Jacques Ferron fue descubierto copulando con su novia… perdón, con su burra. Las leyes de la época ante tales hechos eran muy claras… el hombre y la bestia debían ser ahorcados (aunque muchos veces es difícil saber cuál es cual). El día del juicio, porque se celebró juicio, el abogado de la burra presentó un escrito firmado por casi todos los vecinos del pueblo, incluido el párroco, en que se detallaban las virtudes de la burra:

Durante los cuatro años que la burra ha vivido en el pueblo su conducta ha sido intachable, no ha protagonizado ningún escándalo, ha sido una abnegada trabajadora y se ha caracterizado por llevar una vida virtuosa.

El caso es que el juez, ante aquel alegato de virtuosidad, absolvió a la burra y Jacques Ferron, que no debía ser muy querido en el pueblo, fue condenado a muerte.

Burra tras oír la sentencia

Fuente: Legal Affairs, Abogado: una breve historia de 5.000 años – R. Blain Andrus,