Oscar Wilde (1854 – 1900) fue un escritor irlandés, poeta, dramaturgo y un artista de los epigramas (composición poética breve que expresa un solo pensamiento satírico de forma ingeniosa).

Oscar Wilde

Oscar Wilde

Le tocó vivir en la Era Victoriana (reina Victoria I del Reino Unido) cuya sociedad se regía por los principios puritanos: vida discreta y ordenada, austeridad económica, metodismo religioso y conservadurismo político. Todo lo contrario que el bueno de Oscar Wilde: revolucionario, contestatario, subversivo y homosexual. Aunque se casó con Constance Lloyd, y tuvo dos hijos, mantuvo un romance, que le supuso la cárcel y su descenso a los infiernos, con Lord Alfred Douglas. La opinión de Oscar Wilde del matrimonio se puede resumir en esta serie de pensamientos:

«Los hombres se casan por cansancio y las mujeres por curiosidad. En lo único que coinciden es que, al cabo de los años, ambos se desilusionan»

«No hay nada como el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea»

«La única manera en que un hombre debe comportarse con su mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea»

«Las mujeres feas son celosas de sus maridos. Las bonitas no tiene tiempo, ¡están siempre tan ocupadas en estar celosas de los maridos de los demás…!»

«Cuando un hombre se casa por segunda vez, es porque adoraba a su primera mujer»

«Los solteros ricos deberían pagar más impuestos. No es justo que unos sean más felices que otros»

«Es curioso este juego del matrimonio. La mujer tiene siempre las mejores cartas y siempre pierde la partida»

«Se llama matrimonio de conveniencia a un matrimonio de personas que no se convienen en absoluto»

Fuente: Proverbia
Imagen: wikipedia