Siendo dos patrones o modelos de comportamientos totalmente opuestos: genocida, Stalin, y héroe abnegado, Alonso Pérez de Guzmán (Guzmán el Bueno).

Stalin

Guzmán ofrece su daga

En ambos casos, ante situaciones desesperadas por parte de sus hijos, actuaron igual.

De todos es conocida la leyenda de Guzmán el Bueno en la defensa de Tarifa (1294). Ante la dificultad en tomar la fortaleza por parte de los benimerines, éstos optaron por la vía rápida: capturando al hijo de don Alonso y amenazaron con matarle si no rendía la plaza. Ante la negativa de Guzmán, incluso cuenta la leyenda que ofreció su propia daga, su hijo fue asesinado pero la plaza resistió. De ahí el sobrenombre de «el Bueno«.

José Stalin fue el líder de la URSS desde mediados de los 20 hasta su muerte en 1953. Dirigió la construcción del socialismo en la URSS, que pasó de ser un país rural a una potencia industrial. En contrapartida, dirigió un régimen represivo de la población, caracterizado por la presencia de campos de trabajo y represión (gulag) y las deportaciones a Siberia. Durante la batalla de Smolensko (1941) los nazis capturaron al hijo de Stalin, Yakov. Durante un tiempo pasó como un soldado más hasta que fue reconocido y las autoridades nazis propusieron un canje por el mariscal Friedrich Paulus. Stalin se negó al intercambio alegando que su hijo no había sido capturado. Yakov murió en un campo de concentración.

Yakov en el campo nazi

Yakov en el campo nazi


En honor a la verdad, y porque me fastidia meter en un mismo post a Stalin y don Alonso, he de decir que la negativa del genocida se debió a que él no consideraba que existiesen prisioneros rusos, «sólo traidores que se habían dejado capturar«.

Imágenes: wikipedia