El Renacimiento (siglos XV y XVI) marco un punto de inflexión en las artes, en las ciencias y en la cultura en general. Fue una época de luz frente a la oscura Edad Media. Uno de los miembros destacados de esta época fue el filósofo y humanista Erasmo de Rotterdam (1467-1536). Luchó por una sociedad más humanizada y donde el ser humano pudiese desarrollarse al máximo. Uno de sus trabajos, publicado en 1530 y editado hasta el siglo XVIII, fue «De civilitate morum puerilium» (Sobre la urbanidad en la infancia), un manual de comportamiento para los niños.

Éstas son algunas perlas:

  • Si no se puede tragar un pedazo de comida, vuélvete discretamente y échalo en alguna parte.
  • Refrena las ventosidades comprimiendo el vientre.
  • No temas vomitar si debes hacerlo, pues lo repugnante no es vomitar en sí, sino conservar el vómito en la garganta.
  • Vuélvete cuando escupas, para que tu saliva no moje a nadie. Si cae algo purulento en el suelo debe ser pisado una y otra vez, para que no produzca náuseas a nadie.
  • No debes ofrecer tu pañuelo a nadie a no ser que esté recién lavado. Tampoco es correcto, después de limpiarse la nariz, extender el pañuelo y contemplarlo, como si de tu nariz se hubieran desprendido perlas y rubíes.
  • Es inadecuado chuparse los dedos llenos de grasa o limpiárselos en la chaqueta. Se aconseja utilizar el mantel o la servilleta.
  • Ciertas personas meten las manos en los platos apenas se han sentado. Eso es propio de lobos.

Estas perlas nos dan una idea de lo que se hacía habitualmente. Así que, ya sabéis…

Fuente: Las cosas nuestras de cada día – Charles Panati