Aunque parezca mentira un ciudadano de a pie, Marcelino Madrigal, tiene que hacer el trabajo del Gobierno. Dentro de sus lógicas limitaciones se embarcó, hace tiempo, en la denuncia de la pederastia en el mundo de internet. Sus denuncias, que le han causado más de un quebradero de cabeza, han caí­do en saco roto y los Organismos Públicos, que deberí­an controlar esta lacra de nuestra sociedad, sólo han respondido con promesas que nunca se han convertido en hechos.

Y como dice mi amigo Senovilla, no estás sólo somos legiones los que te apoyamos. Desde HdH, aunque no te guste el protagonismo, te nombramos Magister Militum de esta legión.