Hoy vamos a seguir la iniciativa de nuestro amigo Senovilla con el post «Solidaridad«.

Ante este término, tan humanamente necesario, me acuerdo de un dicho de los indios norteamericanos que decí­a (más o menos):

Menos truenos en tu boca y más rayos en tus manos. (menos hablar y más actuar)

A todos, lamentablemente, se nos llena la boca cuando pronunciamos la palabra solidaridad y la asociamos con la ayuda a los más necesitados:  ONG´s, presupuestos solidarios, solidaridad autonómica, 0,7% ayuda al desarrollo del tercer mundo, ayuda ante castastrofes naturales… No seré yo el que ose criticar todas estas iniciativas, pero da la sensación como si sólo fuese una labor, aunque deberí­a ser una obligación, de las instituciones y administraciones públicas. Somos tan hipócritas de exigirlo (truenos en la boca) e incapaces de  actuar (rayos en tus manos) que me produce…

Ese pequeño donativo que ofreces, esa muestra apoyo puntual… sólo sirven para lavar tu conciencia solidaria. La solidaridad hay que llevarla a la práctica dí­a a dí­a, con los que te rodean, en las cosas más banales y sin buscar un beneficio; bueno, si buscas un beneficio que sea únicamente el ser persona.

Sólo me permitiré exigir y criticar a los demás cuando yo haya hecho todo lo que estaba en mis manos. SOLIDARIDAD (Administraciones públicas, instituciones privadas, ONG´s…) obligada y solidaridad (en el dí­a a dí­a con los que te rodean) necesaria.

Foto: Uno y todos