Se llamaba Somatén (del catalán som atents que quiere decir «estamos atentos») a las milicias locales catalanas que funcionaron desde la Edad Media con una finalidad de orden público.

Somatén es una expresión onomatopéyica  que evoca el espontáneo grito de socorro pidiendo ayuda a los convecinos para contrarrestar una agresión y que invoca, en su aplicación, la expresión colectiva de solidaridad en persecución del delito flagrante o contumaz (El Somatén en la Cataluña Medieval)

Tras la Guerra de Sucesión y la promulgación, por Felipe V, de los Decretos de Nueva Planta son suprimidos.

Renacieron durante la Guerra de la Independencia en la lucha contra los franceses en la zona catalana.

El 1855 fue reconstituido por los grandes propietarios rurales, con el nombre de Sometent Armat de la Muntanya de Catalunya y adoptó el lema de Pau, pau i sempre pau (paz, paz y siempre paz) consolidándose como una milicia de propietarios encargada de reprimir el bandidaje, pero también las insurrecciones carlistas y republicanas.

Desde 1905 el Somatén quedó convertido en una policí­a auxiliar, destinada a la represión de los movimiento huelguí­sticos.

En 1923, bajo la dictadura de Primo de Rivera, se extendió a toda España como una organización complementaria y subordinada al Ejército en el mantenimiento del orden.

Durante la Segunda República aparecen y desaparecen.

Fue instaurado por el franquismo en 1945, aunque fue perdiendo poco a poco su entidad hasta ser abolido en 1978. Pero cuál es mi sorpresa cuando encuentro El Cuerpo del Somatén de España, como ellos se definen:

En Apoyo a la Familia, la Paz, La Justicia y la Libertad y contra el Terrorismo, la Droga y la Injusticia Social acatando las directrices del Ministerio de Defensa.