José Javier Esparza, periodista y escritor, es «opinador» en diferentes medios (prensa escrita, internet y radio). Ha escrito varios ensayos y alguna novela. Es el autor de «La Gesta Española«, una Historia de España en 48 estampas para quienes han olvidado cuál es su nación. Muchas gracias por la entrevista.

1.- ¿El primer libro que te dejó huella?¿Qué edad tení­as?

Aparte de los tebeos que todos los adolescentes leí­amos en los setenta (Hazañas bélicas, El Jabato, El capitán Trueno, etc.), y de Salgari, Stevenson y Karl May, el primer libro que recuerdo que me afectara profundamente fue Zalacaí­n el aventurero, de Pí­o Baroja. Yo debí­a de tener entonces trece o catorce años.

2.- ¿Tu primer libro que tuvimos la suerte de ver publicado?

Una colección de artí­culos y ensayos sobre modernidad, posmodernidad y fin de ciclo: «Ejercicios de vértigo», se llamaba. Fue en 1994.

3.- Escritores y libros preferidos, releí­dos, especiales, etc.

Un autor al que leo y releo con enorme placer es Ernst Jünger, en particular su ensayo «La Emboscadura», que es mi libro de cabecera. También releo los «Paliques» de D’Ors, sobre todo para aprender a mezclar concisión y sensibilidad. No es fácil poner más ejemplos: hace muchos años que leo más de lo que puedo digerir.

4.- ¿Cuánto suele durar la labor de documentación para escribir un libro?

Es muy variable según el género y el tema. «El terror rojo en España», por ejemplo, me llevó un año de investigación. «La gesta española» ha sido otro año de trabajo. Una novela como «El final de los tiempos: El Dolor» la escribí­ en nueve meses.

5.- Momento o momentos históricos más importantes de España

El dí­a que el primer romano pisó la pení­nsula ibérica. Covadonga. Las Navas de Tolosa. El año de 1492. Y tantos otros, evidentemente, pero los antedichos tienen un fuerte carácter fundador.

6.- Si la realidad histórica de España es sólo una, siendo las fuentes, en teorí­a, las mismas ¿cómo se puede contar nuestra Historia de formas tan dispares?

La Historia es un aglomerado de acontecimientos, como una trenza formada con múltiples hilos. Es natural que los distintos observadores concedan diferente importancia a unos u otros hilos, según sus gustos, sus preocupaciones o sus convicciones. A partir de ahí­, la reconstrucción de la trenza puede ser también diferente. Eso me parece legí­timo. Lo que me resulta menos grato es que haya quien oculta, distorsiona o falsea la existencia de los hilos que no encajan con su ideologí­a: eso hace que perdamos de vista la trenza.

7.- ¿Quién es tu mentor en tu pasión por la Historia?

Dos profesores de bachillerato (entonces se llamaba BUP) en la sección nocturna de Retamar: don Jaime Garnica y don Carlos Hernández. Luego ya empieza uno con Mommsen, Spengler, Toynbee y demás.

8.- ¿Cuándo se rodará una gran pelí­cula histórica en nuestro paí­s?. A los intentos de Alatriste y Los Borgia creo que les falta ese salto de calidad.

Les falta ese salto, ciertamente, pero tienen el mérito de haberlo intentado. No hay más pelí­culas así­, pese al inmenso depósito de la historia española, porque España padece un problema cultural de primer orden: el discurso oficial abomina de nuestra propia historia, y el mundo del cine es particularmente dogmático y sectario en ese sentido. Mientras no superemos eso, que es una patologí­a colectiva, seguiremos ignorando el tesoro que tenemos bajo los pies.

9.- ¿Tus aficiones «secretas»?

Mi huerto (¡al que dedico menos tiempo del que me gustarí­a!). Correr por el monte. Hacer cabañas de madera. Todos tenemos varias vidas posibles, y una de las mí­as serí­a Jeremí­as Johnson, el personaje de la pelí­cula de Sydney Pollack.

10.- Un dí­a perfecto serí­a …

El dí­a que volvamos a descubrir América.