Uno de los motivos de la rápida expansión de los musulmanes por la pení­nsula ibérica fueron los tratados. Como ejemplo más importante de éstos, tenemos el Tratado de Tudmir (comprenderí­a las actuales Lorca, Murcia, Alicante y Orihuela) firmado por Abd al-Aziz (hijo de Muza) y el conde godo Teodomiro en 713, por el que el conde reconocí­a el vasallaje a Abd al -Aziz (pagando un tributo) y a cambio podí­a seguir gobernando sus territorios. Por su importancia reproducimos una «acertada» traducción:

«En el Nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso. Edicto de «˜Abd al-«˜Aziz ibn Musa ibn Nusair a Tudmir ibn Abdush [Teodomiro, hijo de los godos]. Este último obtiene la paz y recibe la promesa, bajo la garantí­a de Allah y su Profeta, de que su situación y la de su pueblo no se alterará; de que sus súbditos no serán muertos, ni hechos prisioneros, ni separados de sus esposas e hijos; de que no se les impedirá la práctica de su religión, y de que sus iglesias no serán quemadas ni desposeí­das de los objetos de culto que hay en ellas; todo ello mientras satisfaga las obligaciones que le imponemos. Se le concede la paz con la entrega de las siguientes ciudades: Uryula [Orihuela], Baltana, Lakant [Alicante], Mula, Villena, Lawraka [Lorca] y Ello. Además, no debe dar asilo a nadie que huya de nosotros o sea nuestro enemigo; ni producir daño a nadie que huya de nosotros o sea nuestro enemigo; ni producir daño a nadie que goce de nuestra amnistí­a; ni ocultar ninguna información sobre nuestros enemigos que puede llegar a su conocimiento. El y sus súbditos pagarán un tributo anual, cada persona, de un dinar en metálico, cuatro medidas de trigo, cebada, zumo de uva y vinagre, dos de miel y dos de aceite de oliva; para los sirvientes, sólo una medida. Dado en el mes de Rayab, año 94 de la Hégira [713]. Como testigos, «˜Uzmán ibn Abi «˜Abda, Habib ibn Abi «˜Ubaida, Idrí­s ibn Maisara y Abul Qasim al-Mazáli.» Ibn Adarí­ (historiador andalusí­).