En una visita a Frigiliana (Málaga) descubrimos este homenaje a las tres culturas, reprentadas por la estrella de David (judí­a), la cruz (cristiana) y la media luna (musulmana). Me parece una buena representación de la sociedad que en nuestra Historia pudo convivir y enriquecerse de la mezcolanza de culturas (mozárabes, moriscos, muladí­es, etc). Aunque hay escritores-periodistas como César Vidal (creo que después de Lope Vega es el autor más prolí­fico de este paí­s) que creen que no existió esa vida en común desde un plano de respeto y permisividad, yo personalmente me quedo con Alfonso VI en la toma de Toledo (1085) en el que respeta la tradición y cultura tanto mozárabe como judí­a, incluso alguno de sus consejeros, médicos, etc, eran judí­os o mozárabes. Otro ejemplo lo tenemos en el 1212 cuando Alfonso VIII decide prescindir de los caballeros europeos que vení­an a luchar contra los almohades; áquellos habí­an atacado a los mozárabe y judí­os en Toledo y habí­an masacrado a los defensores de Calatrava tras su rendición. Por último, recordar que los musulmanes en Al-Andalus respetaban a cristianos y judí­os como gentes del libro (Ahl al-Kitab) y reconocen a Abraham y Jesús como profetas, aunque Mahoma es el último y el perfecto.